Breve reflexión sobre la posible transitoria y la postulación del Presidente Correa
A propósito de las declaraciones de nuestro compañero presidente Rafael Correa Delgado sobre la posible transitoria que se incorporaría en el texto final del proyecto de enmienda, que cerraría la posibilidad de su postulación para las elecciones de 2017, así como la de los asambleístas que llevan ya dos periodos en funciones, quisiera compartir una breve reflexión.
Convencidos de la necesidad de profundizar la construcción democrática del Ecuador, recorrimos todo el territorio del país para ciudadanizar los 16 artículos del proyecto de enmienda constitucional. En este trabajo nos encontramos con posiciones diversas, especialmente las vinculadas con el tema de la postulación para elección, mal conocido como reelección indefinida. Todas las posturas han sido enriquecedoras, y luego de escuchar tantas voces, quienes creemos en la soberanía popular y en la profundización de la democracia a través de proyectos políticos que cambian la vida de un país, nos ratificamos en que la decisión emprendida hace un año fue la correcta: profundizar el debate ciudadano sobre la democracia real y la defensa de las libertades de participación política.
Es en este sentido que quiero manifestar la que ha sido mi postura pública a lo largo de todo este tiempo. Estoy firmemente convencida de que el presidente Rafael Correa ha sido el mejor presidente en la historia de nuestro país y es la persona que mejor garantiza la continuidad de este proyecto histórico. Coincido con él cuando señala que nuestro movimiento tiene grandes cuadros políticos en condiciones de asumir el liderazgo. Sin embargo, sigo creyendo que en un contexto mundial y regional complejo, la voz del Ecuador y el liderazgo del presidente Rafael Correa deben continuar.
Nosotros no abrazamos la política para defender proyectos personales, ni para alinearnos detrás de un nombre, sino para construir un proyecto colectivo, un proyecto de país. Es la defensa de ese proyecto colectivo la que debe convocarnos a reflexionar profundamente sobre la coyuntura y los retos que tenemos a futuro, y en este marco sobre la pertinencia o no de la transitoria. Claro está que, como militante orgánica, asumiré la posición de consenso de mi bancada y de mi Movimiento.